A su lado yo dirijo la mirada, curioso, a una pintada que no estaba allí antes de todo esto. "Sam is gay", dice. Bien por él. En nada Iago, que ya lo lee todo, nos preguntará qué significa y tendremos que empezar a hablar sobre cosas un poco mas profundas que la evolución de Charmander, el último video de Ethan en Roblox o cómo Dog man se convirtió en Súper Héroe. No me tarda.
De momento lo que sí podemos es dejar de mirar por la ventana y salir a la calle. Con protección, con cuidado, pero con libertad. Y es mas difícil de lo esperado. Los primeros días después de terminar la cuarentena parecía como si nosotros mismos nos resistiésemos a dar el paso. No se estaba tan mal en casa, y el miedo al contagio no se va así como así. Estoy convencido de que esto va a cambiar nuestra forma de ser para siempre. Adquieres habilidades que no tenías, como abrir puertas con los codos o ajustar tu ruta en tiempo real para tratar de no estar cerca del resto de personas. Hasta les miras mal si por lo que sea se acercan demasiado a tu espacio vital. Te molestan. Es como si de repente fuésemos conscientes de toda la gente con la que nos cruzamos en el día a día y que antes ni nos dábamos cuenta de que existían, y en todos vemos posibilidades de contagio. Y que lleven la mascarilla puesta, porque sino la mirada que les das es de esas que taladran paredes. La ofensa es casi imperdonable.
Ese es la realidad en la que vivimos aquí en Hong Kong. Un mundo nuevo en el que para entrar a una cafetería te ponen el termómetro, te prohiben la entrada si no llevas la mascarilla puesta y te dan gel para que te frotes bien las manos antes de salir. Algo impensable hace un par de meses y que ahora amenaza con quedarse para siempre.
Hay que adaptarse y Asia en eso siempre va un paso por delante. Cuando nosotros todavía seguimos pensando que llevar mascarilla es algo extraño y hasta de "flojos", en Corea o Hong Kong ya están instaladas como un accesorio mas de moda. Las estrellas de cine y música las llevan, las promocionan y las patrocinan, y videos de youtubers surcoreanos haciendo tutoriales de cómo maquillarse con ellas puestas tienen miles de visualizaciones. Aquí en Hong Kong incluso hay (ya la había antes de que el Coronavirus entrase en nuestras vidas) una tienda de mascarillas en uno de los centros comerciales mas lujosos de la ciudad. Son fashion!
Nosotros ya estamos adaptados. No salimos a la calle sin llevarlas, y los niños tampoco conciben ver a gente sin ellas. Incluso Roque cuando ve a alguien que no la lleva nos exige una explicación. Ahora que salimos un poco mas, lo tenemos incorporado a la rutina. Mascarillas y alcohol antes de salir de casa. Incluso si vamos con las bicis o con los scooters lo hacen sin protestar. Hasta Nora lleva su protector anti virus cuando va en su mochila. Ella no puede llevar mascarilla así que esto es una muy buena forma de llevarla protegida.
Y hemos descubierto un accesorio que aquí ya causa furor. El gorro con pantalla. Los que nos seguís en redes sociales ya lo habréis visto. De hecho muchos ya nos pedisteis alguno y esperamos que antes de que acabe esta semana ya vayan de camino. Porque ahí también se van a poner de moda. Es otro invento coreano, que como ya os dijimos, es un país que va siempre por delante en todo. Y de coronavirus desgraciadamente también saben un poco.
Hong Kong, con sus mascarillas y su distanciamiento social está haciendo las cosas bien. En la última semana los nuevos casos han bajado de diez al día, y aunque la normalidad total todavía no está cerca, cada vez nos vemos con mas fuerzas y seguridad para ir haciendo planes fuera de casa, que como todos sabéis, hace mucha falta. Lo que no cambia, desgraciadamente, es la gente que sigue teniendo tiempo para preocuparse por la inclinación sexual del bueno de Sam. A esos sí que habría que confinarlos de manera indefinida.
Aprender a vivir de forma diferente es algo 3n el todos estamos ahí,enhorabuena a esos chicos mayores por su comportamiento.Os queremos
ResponderEliminarEn la adaptación está el éxito!
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