lunes, 25 de mayo de 2020

Otro Hong Kong es posible


Ahora que poco a poco todos vamos saliendo del confinamiento y podemos pensar en algo mas que el virus, pasito a pasito tratamos de volver a nuestra realidad. Verano, amigos, vacaciones... Pero de momento, viajar parece una utopía. Por eso queremos hacer una entrada un poco diferente esta vez.

Cierra los ojos y piensa en Hong Kong. ¿Qué se te viene a la cabeza? Posiblemente gente y mas gente. Casas diminutas, poco espacio...
Vas bien. ¿Qué mas? Rascacielos. Cemento, cristal. Ciudad. Su skyline es mundialmente famoso, y es la ciudad con el mayor número de rascacielos del mundo. Todo cierto, pero... ¿y si te digo que todo eso es solo un 20% de Hong Kong? Es solo la punta del iceberg, un iceberg majestuoso, lleno de espacios verdes y parques naturales. Con cientos de km de senderos, bosques y playas.

Nosotros llevamos ya una década aquí. Y pasamos por todas las fases. Desde los primeros meses sin niños en los que nos dedicamos a conocer el país a lomos de una Vespa, a los años vividos en el medio de la ciudad, recorriendo cada callejón, disfrutando del ocio y del agobio de una de las ciudades mas vibrantes del mundo.

Y ahora buscamos otra cosa. Cambiamos vespa por monovolumen, libros por manguitos... pero hay algo que sigue igual:  Somos gente de playa, de aire libre. A beach day always is a good day. No sé quien lo dijo, pero a nosotros nos va como anillo al dedo. Y ahora que el distanciamiento social invita mas a optar por el ocio al aire libre que ir a lugares concurridos, vamos a la playa siempre que podemos. Y estamos descubriendo sitios muy chulos.

 Si algún día, cuando todo esto pase, alguno decide venir a Hong Kong, podéis echar un ojo a esta selección de las playas que, según nosotros, mas merecen la pena. Hay muchas mas, por supuesto. Algunas mas conocidas, y a las que la gente va en masa. Repulse Bay, Shek O... son playas que siempre salen en la foto pero que a nosotros no nos van. Nunca entendí que ve de agradable la gente que va a la playa a las seis de la mañana a poner su sombrilla y a pelearse por vente centímetros de arena cuando en la playa lo que de verdad se valora es la tranquilidad. Por lo menos nosotros y ahora, de forma obligada por el Covid 19, creo que todos.

CLEARWATER BAY BEACH. Es nuestro centro de operaciones, posiblemente la playa a la que mas hayamos ido y en la que mas a gusto nos encontramos. Está lo suficientemente apartada de la ciudad como para no llenarse hasta la bandera, pero tiene un acceso cómodo dentro de lo que cabe (se puede llevar el coche hasta casi la playa y "solo" hay que bajar, y después subir, claro, doscientas escaleras)
A cambio te encuentras una playa muy chula, con bastante arena y espacio para los enanos, que no cubre mucho (fundamental con dos terroristas como los nuestros) y con un mar que hace honor a su nombre. Y las vistas. Si miras hacia el mar te encuentras una bahía preciosa, salpicada de yates atracados y peñones cubiertos de vegetación. Pero es que si miras hacia el otro lado te encuentras con una pared de árboles y plantas que te hacen sentir como Di Caprio en The Beach. No es Tailandia, pero casi, y está a menos de media hora en coche.
 

TRIO BEACH. Es un descubrimiento reciente, y muchas veces nos preguntamos como tardamos tanto en conocerla. Pero fuera del ámbito de Sai Kung, nuestra zona, no es muy popular. Es posible que sea porque para llegar a ella solo puedes hacerlo tras haber hecho casi una horita de caminata (muy chula, pero con niños, bártulos y a 35 grados parece que no apetece) o a bordo de un Kai To o sampán (típico barquito hongkonés) que se coge en el Pak Sha Pier. Es una playa chiquitita y con un ambiente bastante familiar. Prácticamente el 100% de la gente que va a Trio Beach es de la zona, así que es la típica playa en la que te sueles encontrar a tus vecinos. Queda cerca de casa y el trayecto en Ferry es corto, así que es una buena elección cuando decidimos ir a la playa en el último momento. El agua (de un color turquesa que por aquí no abunda) y la arena suave hacen que sientas que estás en una cala de alguna isla tropical y puedas llegar a casa a tiempo para comer.




HAP MUN BAY.  Hong Kong está compuesto por mas de 250 islas, y la mayoría se encuentran en el Parque Natural de Sai Kung. La mayoría son peñones e islotes, pero las hay hasta que albergan un campo de golf. En concreto, el campo de golf público mas grande de todo Hong Kong, al que solo se puede acceder en los barcos propios del recinto. Y por supuesto, hay playas. Muchas están descuidadas, o no tienen a penas arena. Son poco mas que refugios para los amantes del kayak y otros deportes acuáticos, pero hay una que merece especialmente la pena. Hap Mun Bay.
Aunque sólo se puede ir en Ferry o lancha rápida y no está cerca de la costa, es el destino elegido por la mayoría de la gente que viene a Sai Kung buscando playa, por lo que no es recomendable ir de viernes a domingo, pero durante la semana, hay pocos planes mejores que pasar la tarde allí. Su orientación hace que tenga sol hasta el atardecer, y el último Ferry, que se coge a las 6 30, te lleva de vuelta al puerto disfrutando de una puesta de sol impresionante.



TAI LONG WAN. En realidad son varias playas: Sai Wan, Tai Long Wan, Long Ke Wan... y es lo mas parecido al paraíso que se puede ver en Hong Kong. Mires hacia donde mires no ves nada mas que mar azul, arena blanca y montañas verdes. El edificio mas cercano está a decenas de km, y para llegar allí te tienes que haber metido una paliza importante caminando, pagar un buen dinero para que un speed boat te lleve desde Sai Kung, y hay un buen trecho porque hay que salir a mar abierto y rodear las montañas para llegar. Pero sin duda merece la pena.
A pesar de estar lejos, mucha gente cada día  recorre, mochila a cuestas, los distintos senderos del parque natural que llevan a las playas, o a las cataratas naturales que hay en las montañas que las separan. Muchos, y es algo que nosotros tenemos pendientes y que seguro haremos este año cuando Nora sea un poco menos peque, pasan la noche en una tienda de campaña en la arena o en uno de las varias zonas que existen para acampar. En una ciudad donde la contaminación lumínica es brutal, un sitio en el que de noche no se ve ni una luz es un tesoro. Nuestros hijos hasta que llegamos Sai Kung pensaban que en HK no había estrellas, y allí se ven todas y mas.


BIG WAVE BEACH. De todas las playas que elegimos, esta es la única que está en la isla de Hong Kong. Así que si tu alojamiento está en la isla y te apetece sol y mar, nosotros recomendamos Big Wave Beach. Su nombre es un poco exagerado. Sí, tiene olas, pero son ideales para los peques. Iago y Roque pueden pasar horas en el agua buceando y saltándolas, y para los padres es un sitio tranquilo porque rompen muy cerquita de la orilla donde no cubren. Algún susto y algún revolcón llevaron, pero quién no? Es hasta bueno para ellos. El único riesgo son los surfistas. Mucha gente va allí a aprender a hacer surf, y a veces se hace complicado coexistir. Pero vale la pena.





Esta es nuestra pequeña selección de lugares en los que descansar del asfalto, el hormigón y los centros comerciales de marcas de lujo que son el santo y seña de esta ciudad. Rincones que están muy cerca pero a la vez muy lejos de la imagen que se tiene, que nosotros teníamos también, de Hong Kong. Un lugar maravilloso que merece la pena visitar y en el que tenemos el lujo de llevar viviendo una década. Ojalá podáis venir pronto a conocerlo.


























Vuelta al cole

Todo pasa y todo llega. Nunca esta frase tuvo tanto sentido como ahora. En España estáis todos ya en la última fase d...