lunes, 23 de septiembre de 2019

Celos preventivos

La llegada de Nora Mei está, no podía ser de otra forma, muy presente en todos los miembros de la familia. Esta semana entramos en el tercer trimestre de embarazo. Y viendo los antecedentes, (tanto Iago como Roque nacieron en la semana 37) es factible que estemos a menos de 10 semanas de dar a luz, y todos nos vamos preparando. Cada uno a su manera.

La casa ya está adaptada. Sí, todavía hay mucho tiempo, pero somos así. Yo pensaba que tras dos embarazos estas cosas me las iba a tomar un poco mas a la ligera, pero que va! Ya tenemos la cuna, el cambiador, el carro, la mochila, mucha ropa... y la habitación preparada para su llegada.

Los niños, por supuesto, también están viviendo esto muy intensamente. Nosotros tratamos de involucrarlos en el embarazo todo lo posible. Tanto Roque como Iago vinieron con nosotros a varias ecografías, y es muy divertido descubrir cómo ven ellos las cosas. Le hablan a la barriga, la abrazan, sienten las patadas... a veces hasta quieren hablarle a través de mi boca porque creen que así su hermana les va a escuchar mejor. Además, los dos tienen un montón de preguntas, y no todas son fáciles de responder dada su edad.
La mas obvia y la que mas les preocupa es saber por donde va a salir Nora. ¿por el ombligo? ¿Por el culete? Roque, además, no concibe que yo no tenga pitilín, como él le llama. Porque todos los demás en casa lo tienen. Para él, la respuesta tiene relación con su otra duda. Y asegura: cuando salga Nora ya vas tener pitilín como nosotros. ¿Verdad mamá? Todo encaja.

Para Iago la cuestión es otra. Y no duda en preguntarla donde toca, con el ginecólogo delante: Mamá, ya sé que hace falta papá para poner a Nora en la barriga. ¿Pero cómo? El gine se moría de risa y me parecía que también de ganas de aplicar todo su rigor médico a la respuesta. Iago no quería dejar pasar la ocasión y yo le tuve que contar la película de la semillita bajo la mirada de cierta reprobación del doctor. Son 7 años, y no es del todo mentira. En algún momento le contaré un poco mas en detalle, pero me da que es todavía demasiado pronto. Está en el proceso de su propia exploración pero eso sería pasar demasiadas pantallas de golpe jeje.

No solo es el embarazo. También los dos tienen a Nora en la cabeza, y cada uno a su modo. Iago es una pasada. Se muere de ganas de que llegue, cuando ve un bebé pequeñito se derrite y siempre habla de su hermana y de lo que le apetece cogerla. Él, que es bruto como un arado, se vuelve todo ternura cuando se pone en el papel de hermano mayor.

Con Roque la cosa va a ser complicada. De por sí es un niño con muchos mimos de su madre. No deja que nadie mas le bese, le toque. Ni si quiera a su padre. Nosotros tratamos de que se vaya acostumbrando, pero él, que es muy listo y se lo huele, no solo no traga, sino que en los últimos meses está exagerando mas si cabe esa mami-dependencia. Todo el rato dice: mamá, cuando yo sea bebé otra vez esto, o lo otro... En fin, que va a haber lío.

El día que trajimos el carro a casa, Roque cogió una perrencha terrible por montar el capazo y no la silla para él (y hace meses que no usa carro ya) Y todos los días ahora en vez de ducharse se tiene que bañar en la bañera que ya tenemos para Nora. Casi no entra, pero no hay manera de meterlo en la ducha si no es en el dichoso baño.
Y el otro día no aparecía por ningún lado y me lo encontré haciéndose el dormido dentro de la cuna. Todo son señales, alertas que nos manda para avisarnos de que él tiene que seguir siendo el centro de atención. Y avisa de que no va a poner nada de su parte para que eso cambie.
Es algo que nos preocupa, porque es evidente que sobre todo los primeros meses hay cosas que nadie puede hacer por mi con la bebé, y inevitablemente va a repercutir en el tiempo que pueda dedicarle a los demás. Iago lo tiene claro y lo asume. Además él está feliz con su padre y muy liado entre cole, extra escolares y tardes de parque infinitas, pero lo del pequeño es otra historia.

Además, el calendario del colegio, que en condiciones normales debería ser mi aliado, este año está en mi contra. Si todo va como se espera, Nora nacerá en plenas vacaciones de Navidad, pero a eso hay que sumarle que este año en Enero se celebra el Año Nuevo Chino, con lo que (lo contamos) Iago y Roque tendrán en enero en total solo 6 días de clase. ¿No querías caldo? Pues dos tazas. Dios nos coja confesados.


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